COLECCIÓN HISPANO-MEXICANA DE MÚSICA CONTEMPORÁNEA 5

LIDIA TAMAYO ARPA
ENCARNACIÓN VÁZQUEZ VOZ

BERENGUER CHÁVEZ ENRÍQUEZ HERREJÓN MARQUEZ TAPIA COLMAN-COSMOS

LIDIA TAMAYO Y EL ARPA 

“Y ahora de mi arpa
las blandas cuerdas vibro…” 

Psalterion, mágadis, pektis, bin’t,k’ung hu, cank, son algunos de los nombres con que uno de los instrumentos más antiguos y mágicos, el arpa, ha sido conocido en diferentes culturas y épocas. Por su posible origen oriental fue siempre considerada ajena y extraña a la cultura grecolatina. Platón la condenó a causa de su número mayor de cuerdas y de notas que facilitaban la modulación, la inestabilidad y, con ello, ta hedoné, es decir, el placer de los sentidos. Como era un instrumento íntimo y propicio al ensueño, era tocado casi exclusivamente por mujeres, damas o hetairas. Al paso del tiempo, el arpa se afincó en diversas regiones y se sumó a la ola de perfeccionamiento técnico de sus medios y recursos hasta convertirse en el moderno instrumento que conocemos hoy. Su mayor desarrollo se dió en una época en que el piano luchaba por alcanzar una potencia cada vez mayor, asignándole especialmente a la expresión musical femenina. Ha sido instrumento de damas desde siempre, tanto en el hogar, los palacios o la orquesta; y los compositores han acentuado su aptitud para la ternura y el misterio.

Lidia Tamayo, acaso la más notable arpista de su generación, se nos revela como una natural continuadora de la tradición de este instrumento con el que ha dado muestras suficientes de su particular talento. Y como no podría ser menos, ha asumido la siempre elogiable tarea de testimoniar la creación musical de su propio tiempo y dejarnos ver –y oír– que el arpa, aquel ancestral instrumento ya cantado por Anacreonte y pulsado más tarde por Maria Antonieta, puede ser un adecuado vehículo de nuevas proposiciones estéticas, de nuevos lenguajes, de emociones distintas. Y bien podría decirnos, como en el cuento de Kakuzo, “Yo he dejado que el arpa escoja su terna…”

ENCARNACIÓN VÁZQUEZ 

Realizó sus estudios musicales en el Centro de Estudios Musicales Manual M. Ponce de la ciudad de Aguascalientes, bajo la dirección del prof. Miguel Angel Tapia y Guadalupe Molina. Hizo su debut en el Teatro Morelos acompañado por la orquesta Mozartiana del Centro de Estudios Musicales. En 1982 obtiene el 2do. lugar en el concurso Nacional de Canto “Carlo Moreli” y en 1984 el 1er. lugar en el concurso Internacional “Oralia Domínguez”. Ha participado en el Festival Internacional Cervantino, Festival de Música y Danza en Monterrey y Primavera Potosina.

PEIWOH, de Arturo Márquez

Fue la entusiasta lectura del maravilloso cuento de Okakura Kakuzo Peiwoh y el arpa la que dió origen a Peiwoh, para arpa sola, de Arturo Márquez. Una vez más la cuidada escritura del compositor, que genera sus obras a partir de células motivicas que recurrentemente reaparecen como factor de unidad e impulso del discurso, nos es ofrecida en esta peculiar partitura que pareciera reflejar íntimamente el espíritu mágico y misterioso de la obra de Kakuzo. Como es característico en él, Márquez incorpora una gama amplia de recursos sonoros con los que el sonido típico del arpa queda rebasado; son especialmente notables el uso de los sonidos apagados, los sonidos golpeados con la palma y los armónicos que crean uno de los momentos más poéticos de toda la pieza. Sin duda alguna, Peiwoh es uno de los más logrados aportes al repertorio artístico de nuestro país y ha sido escrita especialmente para Lidia Tamayo en 1984.

LUZ DE NOCHE, de Simón Tapia Colman y Ángel Cosmos 

LUZ DE NOCHE, para soprano y arpa, es el resultado de una feliz colaboración entre dos artistas españoles ya adoptados por México. Simón Tapia Colman, compositor, violinista y pedagogo de probado prestigio y Angel Cosmos, poeta, inventor de ideas y audaz responsable de algunas de las más serias empresas que en el terreno de la cultura se han dado en nuestro país en los últimos años. Por su lenguaje, Luz de noche es la menos audąz de las obras que integran este álbum, pero en cambio es sinceramente emotiva. Cercana al espíritu de las canciones impresionistas o románticas, el arpa crea un fondo anímico al texto que es vertido en una melodía sobria. Para acentuar la intención expresiva y la preponderancia de lo musical, el compositor intercala “comentarios” breves que, por su naturaleza, contrastan entre sí y no sólo resultan determinantes de la estructura formal, sino que enmarcan a las partes cantadas. 

ALONE, de Juan Cuauhtémoc Herrejón 

Alone de Juan Cuauhtémoc Herrejón (1943) se origina en un fragmento del poema homónimo de Edgar Allan Poe y fue compuesta en Veracruz en noviembre de 1984. Da inicio a la obra una cadena de glissando que preludia la primera sección, de ritmo libre, casi puntualista y cuyas sonoridades secas crean un clima angustiante. En contraste, una segunda sección rememora al estilo de ejecución de las arpas jarochas, con figuraciones muy rápidas en la mano derecha y notas largas en la izquierda. Quizá uno de los mayores aciertos de la obra de Herrejón es la manera muy sutil como asimila el espíritu festivo de los fandangos veracruzanos sin hacer el mínimo de concesiones al facilismo folklorista y anecdótico. Una tercera sección replantea los elementos de la primera y prepara el camino a la coda final de carácter místico y misterioso. Alone, como otras obras del actual repertorio mexicano de arpa, está dedicada a Lidia Tamayo. 

PALINDROMA, de Manuel Enríquez 

Una de las partituras más específicamente gráficas y de estructura abierta es Palindroma de Manuel Enríquez (1926). Escrita dentro de los lineamientos del Cuarteto II, del Díptico para violín y cello, de Tlachtli para siete instrumentos, etc., Palíndroma exige de la intérprete una gran capacidad de interpretación y lectura de la notación empleada por el compositor. La partitura consta de 12 secciones intercambiables, que deben ser ordenadas por el ejecutante, y una coda que cumple funciones conclusivas. Las posibilidades de combinación son numerosas y darán siempre, de intérprete a intérprete y de ejecución a ejecución, un resultado distinto. Acaso el mayor reto consista en lograr la adecuada fluidez y equilibrio formal al ordenar los módulos sugeridos por Enriquez. Muchos de los signos empleados forman parte ya del lenguaje característico del compositor; lo interesante en este caso está en cómo el código de signos es absolutamente fértil para propiciar la expresión en un medio específico y tan particular como el arpa. Palíndroma es un encargo de la Academia de Artes de la cual Manuel Enríquez es miembro de número y, dedicada “a Lilly”, fue terminada en noviembre de 1984.

COMPLEJOS VI, de Josep L. Berenguer 

Complejos VI de Josep L. Berenguer, para arpa sola, está estructurada con un sentido rapsódico en base a secciones claramente diferenciables, separadas entre sí por arpegios que cumplen una función de nexos o puentes. Esta es una de las típicas obras de la nueva corriente española, cuyo signo más evidente es la postura de compromiso intelectual ante la creación musical. Por lo mismo, la música no deja traslucir ningún aspecto o estado emocional, sino que se nos ofrece como el resultado de un acercamiento científico a la materia sonora y a su manipulación. El elemento melódico esencial es el unísono o los sonidos enarmónicos que lo provocan, lo que deja una impresión ascética, estática, apenas disimulada por el rico movimiento rítmico que domina la partitura. Complejos VI, como la mayor parte de las obras de este disco, está dedicada a Lidia Tamayo y fue compuesta en 1973.

INVENTION III, de Carlos Chávez 

INVENTION III de Carlos Chávez (1899-1978) para arpa sola, fue compuesta en 1967, dentro del ciclo de obras que Julián Orbón denomina “experimentales”, posteriores a su Sexta Sinfonía (1962). Si bien el espíritu de la música dodecafónica está totalmente ausente de ella, Chávez organiza sus materiales interválicos a partir de un conjunto de sonidos que va disponiendo en forma de serie (Mi b, re, do# y fa b). Usando el principio de la “no repetición”, el autor propicia el encadenamiento de estructuras rítmicas de diverso carácter. Así, cada idea engendra una nueva a manera de consecuente que, en su turno, sirve de antecedente en un proceso ininterrumpido de renovación continua. La economía de notas deviene una pieza abstrusa, seca, de marcado intelectualismo y que manifiesta una actitud diferente en Chávez hacia el proceso de creación musical. Invention III está dedicada a Nadia Boulanger. Esta partitura está editada por Belwin Mills Publishing Corp. (Melville, N.Y. 11746).

AURELIO TELLO

LADO 1

ARTURO MÁRQUEZ
PEIWOH

SIMÓN TAPIA COLMAN – ÁNGEL COSMOS
LUZ DE NOCHE (Homenaje a León Felipe) para canto y arpa

JUAN CUAUHTÉMOC HERREJÓN
ALONE

LADO 2

MANUEL ENRÍQUEZ
PALINDROMA

JOSEP LLUÍS BERENGUER
COMPLEJOS VI

CARLOS CHÁVEZ
INVENTION III

Portada y contraportada: Fotografías de JESÚS SÁNCHEZ URIBE
Voz en “Luz de noche”: ENCARNACIÓN VÁZQUEZ
Textos: AURELIO TELLO
Director de producción: ANTONIO RUSSEK
Director de la colección: ÁNGEL COSMOS

Disco Núm. 5 de la Colección Hispano-Mexicana de Música contemporánea, que edita el CIIMM (Centro Independiente de Investigaciones Musicales y Multimedia) de México, D.F. Calle Cuautla 84, Colonia Condesa. Tel. 5-53-74-57

La fabricación de este disco estuvo a cargo del Depto. de Productos Especiales de EMI-CAPITOL.

EL DISCO ES CULTURA

PRODUCTOS ESPECIALES EMI LME-291

HECHO EN MÉXICO POR: EMI CAPITOL DE MÉXICO, S. A. DE C. V.
RIO BALSAS No. 49, COL. CUAUHTÉMOC, C. P. 06500 MÉXICO, D. F.

Nuestro agradecimiento a Mecasistemas, S.A. de C.V., por su colaboración en la grabación de este disco.

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